Josh: “Quiero escapar de Hong Kong”
TEMPORADA 1
Enero, 2003 Hong Kong · China
Sigue leyendo V · Siguiente historia >
Trabajar como periodista en Hong Kong resultaba muy excitante. Hace unos años había una competición entre los medios de comunicación por ser los primeros en llegar al lugar del suceso, los periodistas podían escuchar la radio de la policía para cubrir las noticias inmediatamente. Quién llegaba el primero y tenía la imagen de la noticia, era el ganador.

Josh tiene 45 años y está acostumbrado a trabajar a contrarreloj, su oficina de trabajo es una moto sobre la que espera impaciente la noticia para llegar rápidamente a tomar las primeras imágenes. Sin embargo, su oficio ha perdido adrenalina estos últimos años desde que el Gobierno ha introducido los sistemas digitales en la policía y ha negado el código de acceso a los periodistas.
“El Gobierno dice que este cambio se ha hecho por seguridad, ¿seguridad para quién?”

Gracias a la radio, los reporteros podían escuchar a la policía y conocer las noticias al mismo tiempo para poder reaccionar, e incluso llegar antes que ellos al lugar de los hechos. Esto ha cambiado y los periodistas cuentan con escuetos teletipos publicados a través del Departamento de Servicios de Información, que informan del lugar y hora del suceso sin más detalles significativos.
Generalmente se publica la información del suceso mucho después de que haya sucedido y cuando Josh llega con la moto ya es demasiado tarde, la policía ya ha estado allí y ha limpiado la zona antes de que pueda hacer su trabajo. Hong Kong parece una ciudad segura, apenas se habla de violaciones o asesinatos, cuando antes se escuchaban en la radio de la policía.
“El Gobierno intenta controlar a la gente lo que puede decir, cada vez se parece más a China”
En Hong Kong los cambios que se están produciendo son lentos y muy silenciosos. Desde que la ciudad volvió a formar parte de China en 1997, Josh ya no puede escuchar la radio de la policía y la wifi pública que provee el Gobierno, a diferencia de las compañías privadas, bloquea algunas páginas web que contienen la palabra “gay”, aunque no tengan ningún contenido sexual.
Josh como homosexual siente una gran inseguridad por lo que pueda pasar más adelante. Paso a paso las cosas van cambiando en la ciudad y teme que llegue la censura de China, donde no está permitido que los ciudadanos utilicen las redes sociales como Facebook, Twitter y Youtube.
“Tengo miedo a lo que pueda pasar en Hong Kong en el futuro”
En la ciudad también han aumentado las desigualdades en los últimos años, actualmente es la ciudad desarrollada con más desequilibrios de renta del mundo, el precio de los alquileres es desorbitado y muchas personas se ven obligadas a vivir con malas condiciones en escasos metros cuadrados.
Josh vive en Sham Shui Po, un barrio muy masificado conocido por su mercadillo al aire libre de dispositivos electrónicos, donde las casas son tan estrechas y pequeñas, que algunas personas por falta de espacio se ven obligados a estudiar o descansar en las cadenas de comida rápida.
“La gente de Hong Kong son como esclavos modernos”, dice Josh. Trabajan diez horas al día para hacer crecer el país, pero no tienen ningún tipo de calidad de vida.
No tienen tiempo para hacer vida familiar: llegan a casa, miran la tele y se van a dormir para despertarse y volver a ir a trabajar al día siguiente. El aire de la ciudad tampoco es bueno, hay mucha gente, muchos coches, mucho ruido. Su barrio es como una jungla de hormigón, no hay ningún tipo de vegetación urbana.
“Cuando miro por la ventana sólo veo edificios”
Su relación con la sociedad de Hong Kong tampoco es muy positiva, ser homosexual hace que la gente se aparte de su lado y no pueda ser honesto con su propio entorno de amigos.
Josh se siente rechazado por sus amistades y asfixiado por la incertidumbre de los cambios que se pueden producir en Hong Kong, donde cada día hay menos libertades, para los periodistas y ciudadanos, desde que la ciudad ha vuelto a formar parte de China.
“Espero poder escapar de Hong Kong”
Agradecimientos: Marie Chantal.
Autores: Ana Salvá / Joan Planas
Buenissimo!!!! Muy buena historia!! Cada dia me teneis mas enganchado! A continuar trabajando asi!!! Gracias!!!!
Increíble historia! Es bueno conocer lo que sucede al otro lado del planeta. Sigan así.
Muy interesante. Me encanta.
Enhorabuena por esta aventura que estáis haciendo. Yo estoy muy enganchado a vuestros videos, fotos, textos….Este trabajo que hacéis me demuestra que existen cosas por las que seguir luchando. Yo soy un ex trabajador de Telemadrid, que en estos días de lucha en Madrid, me he acordado de vuestros videos y me están ayudando a seguir intentando ver las cosas de otro modo. Mucha suerte. Y enhorabuena otra vez por vuestro trabajo.
Muy bueno el trabajo, me siento mucho mas informado de que si hubiera leído varios artículos sobre el tema.
Mucha suerte para Josh
Saludos
Me encanta! ;) Felicidades! Ya me he leído las historias que tenia atrasadas. (Me encantan!) Son rápidas de leer, esplicitas pero te abren la cabeza a un mundo.
PD: por qué la bandera China y no la bandera de HK en la historia de Josh? (sorry pero soy observadora en los detalles, es mi defecto de diseño, jeje)
Otra historia muy interesante y que lástima que un paìs como China , un ciudadano quiera emigrar por falta de libertad. Felicidades por vuestro trabajo.
no podía parar de leer!!!! q calidad y cuanta información
Pingback: Conseguir historias en las redes sociales | Ana Salvá, periodista
Cierto que la vida en Hong Kong es muy frenética y la gente no puede parar ni un instante. Es una ciudad muy viva en sí misma, pero también da que pensar la vida que lleva alguna gente. Las diferencias entre los que tienen poco o nada y con la gente que tiene demasiado, es abismal. Espero que no se convierta la ciudad hacia el lado de China continental y se mantenga la libertad de los ciudadanos, aunque como dice Josh, parece que el gobierno cada vez quiere tener más control pero no creo que la gente se deje tan fácilmente, al menos aquí la gente protesta, hace ruido y eso se hace notar.
Excelente post y video.
Un saludo,
Sin palabras. Me ha encantado. Muy triste la historia, es descorazonadora.
Me gusta lo que aportais con cada historia …….aire fresco.
Descubriros ha sido lo mejor en mucho tiempo.
Seguir así.
Muy buen vídeo. A partir de hoy, fiel seguidor.